El Car3sucio es un beatmaker caleño quien, desde finales del 2020, ha venido produciendo diferentes cortes musicales con raperos de proyectos colombianos como Asilo 38, Maikcel, Emci Rimas, entre otros. Asimismo, se destacó al ser uno de los galardonados en la convocatoria nacional Vans Musician Wanted, siendo reconocido como uno de los talentos emergentes en la escena musical de Colombia. Ahora, después de varias colaboraciones, el vallecaucano presenta un EP junto a La Gran Hambruna, residentes de Cali. Uniendo el talento de tres artistas improbables, quienes levitan entre beats y programaciones hipnóticas, Hambriento y sucio reúne lo mejor de los artistas, conjugando su identidad en el título, para dar forma a seis tracks incisivos y cortantes que representan el lado más difícil de la vida en el barrio, principal lugar de enunciación de los artistas reunidos.
Por su lado, La Gran Hambruna surgió en 2022 a cargo de los MC y escritores, Will Acid y Atta Babilans, residentes de la capital vallecaucana. El dúo decidió unir sus talentos para formar un proyecto conjunto, fusionando sus experiencias como artistas en solitario y combinando conocimientos, recursos y contactos para llevar su música a un público más amplio a nivel nacional. En poco tiempo, lograron generar un impacto significativo en su comunidad, compartiendo escenario en festivales y eventos privados con reconocidos artistas internacionales como Lil Supa, Al2 el Aldeano, Rxnde Akozta, Original Juan, Apache, Akapellah, entre varios otros.
Sólo un EP de estas características podía salir de la inteligencia combinada de tres talentos emergentes y arriesgados, quienes intentan resignificar las formas narrativas y sonoras de la enunciación del barrio, planteando de una manera visceral y un verso incendiario las vicisitudes del día a día entre fronteras invisibles. Así mismo, el EP se extiende como un reclamo a la falta de creatividad, agudeza y carácter que los músicos ven en el paisaje contemporáneo del hip hop caleño. “Con este nombre se busca reivindicar la falta de exponentes de rap en Cali que no son visibles a nivel nacional”, explican. “Es un deseo de lograr que el Rap de la ciudad vuelva a ser reconocido y, al mismo tiempo, dar a conocer a más compañeros del gremio que no son visibles pero que siguen creando arte. Es hambre de hip hop que sale desde los lugares más sucios de Cali, en los que el hambre es el motor y la inspiración para salir a luchar por lo nuestro sin importar a quién toque arrebatárselo de las manos”, concluyen.
Hambriento y sucio no pide perdón ni permiso, se va abriendo espacio con sofisticación callejera en el espectro de escucha para tomar nuestra atención por sorpresa. Con agudeza lírica y destreza instrumental este EP es un paso para recuperar las glorias de un género que vivió un periodo fértil en la Sucursal del cielo hace un par de décadas. Es un homenaje para el Cali Rap Cartel, Zona Marginal, Mensajeros, Ghettos Clan, Las Esfinges o Artefacto, pero también una celebración del talento emergente cuyas rimas se estrellan contra paredes pintorreteadas de aerosol. Hambriento y sucio es una declaración de principios, una punta de lanza que se enfila hacia la victoria de un sonido que tenemos que volver a descubrir, de nuevos artistas que se sumarán a nuestro panorama de escucha.
